Hilo de tierra, pozo a tierra o conexión de puesta a tierra son otros de los nombres que se le otorga a esta unión, que comenzó a utilizarse ya en el siglo XIX. En concreto, se empezó a emplear cuando se extendió el uso de los sistemas de telégrafos.
Los pararrayos, por ejemplo, funcionan con un sistema de puesta a tierra, conduciendo la descarga hacia un terreno de escasa resistencia.
Además de todo lo expuesto hasta el momento, no podemos pasar por alto el hecho de que existen tres tipos diferentes de puestas de tierra o tomas de tierra:
1-Sistema a tierra de corriente continua. Es el que se presenta en numerosos dispositivos tecnológicos que forman parte actualmente de nuestra vida, tales como tarjetas de ordenadores, y se identifica porque se produce como diferencia de los voltajes de los circuitos existentes.
2-Sistema a tierra de corriente alterna. Es el que se conoce de manera más generalizada y el que tiene lugar por la diferencia de voltajes en edificios y construcciones de distinta tipología.
3-Sistema a tierra electroestática. La interrelación entre la carga de un contenedor y su fluido es la que propicia este.
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